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Crítica de LEMB


LEMB
06 November 2020
Con una narración de novela familiar, la historia nos lleva a Hampshire, un condado cerca de Londres, en un momento en el que se desmoronan los sentimientos de la familia de un Lord inglés tras el fallecimiento de este. Su viuda, su madre y sus tres hijos quedan desolados, sobre todo al conocer a una chica el día del funeral que cambia la concepción que tenían de ciertos aspectos de su vida. El comienzo es justo esto; así empieza.

Creo que, de alguna manera, cada personaje de la historia tiende a explicar cómo afronta la pérdida de alguien esencial en su vida. Lo que hace que seamos conscientes de la situación que vive cada uno de ellos, y dentro de ese aire algo romántico, que lo hay, deseamos que dicha situación cambie: el hijo ambicioso, casado con una «bruja» y con una hija; el hijo pequeño algo díscolo, dueño de una conocida discoteca en Londres; y el hijo mayor, es el que se encarga de la granja, está soltero, vive en una casita en la misma propiedad que su madre, quizá es el más romántico. Además, está Antoinette, la viuda desolada, que busca la forma de aprender a vivir con esa pérdida para no caer; y la que puede considerarse «la bruja del cuento» pero de una manera simpática, la madre del fallecido, que imaginas fácilmente como una lady inglesa muy tradicional y muy inquisitiva.

Esa visita que hacemos al campo inglés con este libro se convierte en algo importante, con sus olores, sus colores, sus flores, sus tardes de té, manta y fuego, y sus costumbres. Creo que eso añade atractivo a lo que se está leyendo. Te imaginas esa casa grande, que a la vez es hogar, con esos fieles sirvientes, que siempre están ahí aunque no lo parezca. A través de la casa, y lo que representa, te acercas más a la viuda y lo que ha sido su vida.

También hay algo de intriga, pero más para saber qué va a ocurrir y por dónde van a ir los derroteros de esta historia. Una historia muy sencilla que comencé leyendo muy a gusto pero que, como ya os imagináis, se fue desinflando más que nada por la manera de resolver los conflictos. Y ahí es justo donde ha estado mi problema.

Sin ser una novela con muchos giros ni complicaciones, ni siquiera con subtramas, y sin cuestionar el valor narrativo del texto, el cliché de la situación y lo manido que puede ser el desarrollo de la relación (relaciones, realmente: él y ella; ella y ella; ella y los demás; ella y el otro él), hace que sea más fácil calificarla como aceptable, pero poco más.

No tiene nada de drama y eso que empieza con una muerte. Por otro lado, el personaje que más me ha chirriado es el de ella, la mujer que aparece, por cómo es y su manera de afrontar la situación y de acercarse a todos. Hay sinceridad en ella a la vez que no la hay, así que por un lado la entiendes pero por otro no. Me quedo más con ellos, los hermanos: Josua, a pesar de su mujer; Tom y su vulnerabilidad; y, sobre todo, David, ese hombre sencillo, fuerte, hogareño, del que te enamorarías, el que querrías tener a tu lado. al terminar, permanece una pequeña sensación de que los deja a medias y que las historias podrían seguir.

La historia tiene cosas muy positivas, sin duda, como la amistad de dos mujeres que aprenden a aceptar, a quererse y a echar de menos a una persona que no era todo lo que ellas querían que fuera y que estaba llena de defectos, como todos, o el apoyo de una familia para seguir adelante, dejando claro lo maravilloso que es el amor del bueno, en todas sus variantes.

¿Sonaría raro que me ha parecido más una novela de Nora Roberts, escritora con la que no consigo conectar? Espero que entendáis lo que quiero decir.

La he leído hasta el final, me interesaba saber cómo se solucionaba todo, pero no me ha enganchado, no me ha intrigado, y se ha quedado como en una lectura más. Simplemente en eso.

Enlace: https://millibrosenmibibliot..
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