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Este librito es atrevido, simpático, ligero, solo para pasar el rato. La infidelidad es un tema que no se debe tomar a la ligera. Siempre alguien sale dañado. Cuando leo sobre este tema, prefiero que se haga literatura con él, y se trate de manera seria. Las personas superficiales las rechazo, por lo general cumplen un estándar: POCA MASA GRIS EN EL CEREBRO. Y la protagonista en una señora rica, superficial a grandes zancadas, que quiere ser siempre bella, tener la mejor casa, la mejor fiesta, la mejor ropa y esa gente...vamos...me aburre. Envía algunas señales buenas sobre el buen gusto como que la elegancia no lleva maquillaje, uñas largas, tacones aguja, extravagancias, algo que ahora abunda mucho, hay gente que cree ir "chic" y solo le falta la carpa para completar el circo, pero viniendo de este personaje, tampoco cae bien, porque elegancia también es pasar desapercibido y a nuestra protagonista "le gusta las luces". En este mundo "del envase" en el que estamos viviendo, donde el continente importa más que el contenido, sobra una historia como esta. Es mi primera vez con Santa Montefiori, su esposo (comparten apellido) , autor del libro Jerusalén (muy bueno, sobre todo por el debate en mi casa), es un gran historiador y la busqué a ella por eso. Espero darle oportunidad con otro libro, este...hmmm...paso. Te lo recomiendo solo si quieres algo ligero, de poco pensar, rápido de leer, con una historia sosa...para matar una espera en la consulta del doctor. |
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