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Espero ser objetiva en mi opinión porque la verdad es que al ser enfermera me va a costar un poco sobre todo en el terreno que compete a la enfermería. Me encanta la forma en la que expone Lola a la profesión. Una profesión integral. Las enfermeras no somos ayudantes de los médicos, sino que tenemos competencias propias. Las enfermeras cuidamos, curamos y acompañamos en los momentos más difíciles de la vida, incluida la muerte. En ese sentido he de decir que la autora consigue dar una imagen de la enfermería bastante fiel a la realidad, dandole un merecido lugar que históricamente se lo han rechazado. Si no eres sanitario, es una novela, que lo puede leer perfectamente cualquier persona, es decir, tiene más tramas además de la vida de Marian y Marina. Hay historias de amor, historias que duelen, historias que llegan y tocan el alma. Me llama la atención el símil de los nombres, Marian y Marina. al final si cambiamos el orden de las últimas dos letras se llaman igual. En mi humilde opinión, yo lo he interpretado como que es la historia de dos mujeres, que se dedican a lo mismo, en puntos históricos diferentes pero que no les pasan cosas muy diferentes en el terreno personal. Es evidente que la enfermería ha evolucionado, y que las relaciones hombre-mujer o viceversa también pero hay algunos matices que se mantienen a lo largo de la historia de nuestra sociedad. Un canto a la independencia de la mujer en el terreno laboral. La autora escribe de forma descriptiva, melosa, te envuelve y te mete en el escenario, cuando alguna de las protagonistas está haciendo algo, consigue que imagines el entorno, la escena, lo que está sintiendo; consiguiendo que te sumerjas de pleno. Y hasta aquí mi opinión. Espero que os haya gustado y nos vemos en la próxima reseña. Besos, |
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