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En está segunda parte, de la bilogia Valentina de mi vida. Nuestra querida protagonista, Valentina, está en un momento de su vida en el que todo está tal y como soñaba. Trabajando en algo que la hace feliz y al lado de un hombre que bebe los vientos por ella. Pero, las nubes amenazan con traer tormenta, y Valentina deberá luchar por los que más quiere; pero ya deberían saber los demás que cuando se trata de defender a los suyos no hay muro que no pueda derribar. Voy a intentar hacer justicia a está historia con mis palabras, aunque no tengo claro que lo vaya a conseguir. Comenzaré diciendo. ¿Sabéis esa sensación cuando comienzas una lectura y desde la primera página hasta la última, la sonrisa no abandona tu cara? (Aunque en algún momento, no negare que me hizó sufrir) pues algo así es lo que me ha pasado con este libro. Es curioso como una lectura, en apariencia sencilla. Transmitiendo unos valores como lo son la familia, la amistad, un amor sano -como pocos he leído- y con una protagonista (con un cuerpo no normativo👏) real, con una bondad y un corazón que no le cabe en el pecho, con unos personajes secundarios que brillan con luz propia y a los que también les tengo mucho cariño; no es de extrañar que está lectura te robe precisamente eso: el corazón. Pocas cosas hay que disfrute más en una historia que la protagonista sea una amante de los libros y nuestra protagonista es, sin duda, una gran amante de ellos; su plan favorito es pasar horas en una librería y perder la noción del tiempo sumeriga en su lectura. Por su puesto, esto es algo con lo me he sentido tremendamente identificada, y que me ha encantado. La ambientación de este libro, es simplemente maravillosa. En una librería de ensueño, con el olor del café impregnando cada página. La capacidad de transmitir de la autora, con una pluma clara y sencilla, logra hacerte llegar cada sentimiento que los protagonistas experimentan. Empatizas con ellos desde el primer momento, además que los personajes no pueden ser más entrañables; mención especial a mi querido Señor Andrés y a esa madre coraje. No me queda si no dar mi más sincera enhorabuena a la autora por haber creado una historia a la que que siempre le guardaré un cariño muy especial. Y decirte que aquí tienes una lectora para siempre. Solo os digo una cosa, leed este libro; porque no tengo dudas de que os robará el corazón y os lo dejara tan «calentito» como a mí. |
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