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En esta novela nos encontramos con un thriller en el que se narra la historia de Rosa, una chica que aparentemente se suicidó hace cinco años; sin embargo, su novio por aquel entonces: Jar, duda de que así fuese y cree que puede seguir viva. A lo largo de los capítulos, Jar va recibiendo señales que hacen que no ceje en su empeño y que haga todo lo posible para encontrarla. El libro se divide en ciento un capítulos bastante breves y están narrados por tres personajes, algunos de ellos a modo de diario. La forma de escribir del autor, unida a estos capítulos breves, hace que se lea rápido, sin embargo, creo que el autor podría haber prescindido de bastantes páginas. Uno de los rasgos que no me ha gustado nada de la novela han sido los capítulos en los que se explica cómo se experimenta con animales para comprobar la efectividad de la teoría de la indefensión aprendida. Los personajes no son muy numerosos y la mayoría masculinos, pero no he logrado empatizar con ninguno de ellos. Sus personalidades están bien construidas, pero, en mi opinión, les falta algo para llegar a enganchar. Algo que sí que me gusta es su portada, pues tanto los colores como la fotografía invitan a leerla. Me ha gustado sobre todo al final, pero, en general, no lo ha hecho tanto como esperaba. |
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