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Se trata de mujeres sencillas, cotidianas, reales. Tienen inseguridades y sufren por sí mismas y por sus bebés, por lo que empatizas con ellas con gran facilidad. Además, aunque su desarrollo no es muy extenso, logras conocerlas muy bien. A pesar de que a veces emplea la primera persona de forma que resulta un poco forzada, en general su estilo es sencillo y directo, permitiendo conectar con la historia con rapidez. La autora no emplea demasiadas descripciones y, aún así, te traslada a cada lugar y situación. Asimismo, permite visualizar cualquier pequeño detalle debido a la precisa narración de las acciones de los personajes. A pesar de que tener un final un poco obvio, la autora me ha mantenido enganchada durante toda la historia por la capacidad empática que posee. Se trata de un thriller psicológico sencillo, pero adictivo. |
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