Me esperaba un libro sobre libros, sobre anécdotas en una librería, sobre cumplir los sueños de montar una librería que tenemos todos los lectores. Cualquiera de esas premisas me servía. Pero en vez de eso me encuentro la historia de un grupo de amigas que no hay por donde cogerlas. En una búsqueda de El Dorado, en forma de príncipe azul. Una especie de Sexo en Nueva York pero surrealista. Y ese final no hay donde cogerlo. No puedo decir más sin destripar el libro. |