Finalmente he caído en la tentación. He leído mi primer manga y ha ocurrido lo que yo ya vaticinaba, quiero más. Al principio debo decir que mi cara de hastío lo decía todo. Qué coñ*** de chica, oye. Torpe, tímida, sumisa... Tenía que espabilar. ¡Si hasta su iguana se lo decía! A mitad de la historia pasé a encontrarla cuqui. En definitiva, lo que esperaba encontrar al tratarse de un manga más bien dirigido a un público femenino adolescente. Aunque Misono tiene parte de culpa de ese cambio, fue Shizuka quien me hizo cambiar de opinión en muy pocas páginas. Finalmente ha cubierto mis expectativas y me ha dejado con ganas de saber qué ocurre en el siguiente volumen que, si no estoy equivocada, se publica pronto. |