En este libro conoceremos a Ruby Fletcher, una chica que fue acusada de la muerte de sus vecinos, los Truett. Pero catorce meses después, Ruby es puesta en libertad por falta de pruebas y regresa a Hollow's Edge, a casa de su amiga Harper. ¿Por qué ha vuelto Ruby a la escena del crimen? ¿Qué busca? ¿Qué esconden los vecinos de este tranquilo barrio? Porque éramos buenas personas con malas intenciones. O malas personas con buenas intenciones. Con vibes a “Big Little Liars” y “Mujeres Desesperadas”, la escritora nos trae un thriller psicológico, donde las apariencias, las mentiras y las amenazas estarán muy presentes. Ruby, tan cautivadora e impredecible, no cejará en su empeño por resolver este crimen; pero nadie se fía de ella, ni siquiera su amiga Harper. Sospechas, giros inesperados y unos vecinos que parecen ocultar muchas cosas, en un libro para fans de Agatha Christie. Un final sorprendente, muchos plot twists, una ambientación angustiosa y una pluma fascinante y adictiva, en una lectura la cual he disfrutado mucho. Un plus que nos da la autora es que cada inicio de capitulo es un chat entre los vecinos. ¿Os atrevéis a adentraros en la tranquila Hollow's Edge? Os dejo una de las frases que más me han gustado: “Nos imaginamos jueces y jurados, protectores de nuestra comunidad. Nos convertimos en monstruos y, a partir de ahí, en asesinos. Nos convertimos en lo mismo que temíamos”. |