La chica de la tormenta

“La chica de la tormenta” es un libro escrito por Megan Miranda, famosa en Estados Unidos por encabezar las listas de thriller psicológicos.

Arden Maynor es una niña de seis años sonámbula que desaparece una noche de tormenta. Tras tres días desaparecida y, con todo un pueblo volcado en su rescate, finalmente es encontrada por Sean Coleman con una herida en el brazo pero en buen estado de salud.

La pequeña no recuerda nada, pero se convierte en una leyenda de la que su madre sacará mucho beneficio. Tras diez años de sufrir una persecución mediática por parte de fanáticos, acosadores y de la prensa, decide cambiarse el nombre (Olivia Meyer) y empezar una nueva vida alejada de todos.

Se muda a un pueblo pequeño en el que empieza a trabajar en el hospital de allí y se compra una casa a las afueras. Su vida transcurre tranquila hasta que, un par de meses antes de que se cumpla el vigésimo aniversario de su desaparición, le entregan una caja que pertenece a su madre, que según le informan había fallecido siete meses atrás de una sobredosis. A raíz de este suceso vuelve a tener problemas de sonambulismo fruto del trauma generado al recibir la noticia de su progenitora.

Una noche se despierta en medio del bosque con sus manos bañadas en sangre, a sus pies yace el cuerpo sin vida de un hombre. ¿Lo habrá matado ella mientras estaba sonámbula?, ¿A quién pertenecerá ese cuerpo? Estas preguntas irán resolviéndose tras 27 capítulos que te mantienen en tensión hasta la última página. Cuando piensas que ya sabes quién es el culpable, la trama da un cambio radical y te trastoca la opinión que te habías creado.

Al principio del libro pensé que era un poco lento, muy parecido a muchos de los libros que ya había leído y con un final que pensaba que era muy obvio, pero he de decir que me ha sorprendido de una forma sublime puesto que ha roto todas mis hipótesis y me ha mantenido en duda hasta el último capítulo.

El lenguaje que utiliza la autora es un lenguaje sencillo, sin tecnicismos que nos hagan recurrir continuamente al diccionario, que hace que el libro sea leído de una manera rápida, sobre todo a partir de los últimos capítulos.

Así que, si te gustan los libros que te mantienen en vilo hasta el final, no dudes y léetelo porque te va gustar. Si te lo has leído ya, coméntame que te ha parecido.