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Que Sandra escribe bien ya me quedó claro en su primera novela. Me gusta cómo narra las cosas, siento que estoy leyendo historias en las que se nota que hay un esfuerzo y un trabajo hecho con mimo, que no se conforma con dejar escrito lo primero que se le cruza por la cabeza, si no que le da vueltas hasta lograr párrafos que da gusto leer. Vamos a poder movernos por los lugares donde transcurre la historia gracias a las descripciones que la autora hace con detalle. Jules y Blake son dos protagonistas que compartieron un pasado en el que ambos sintieron estar viviendo algo especial, pero ahí está la vida para poner obstáculos y zancadillas. Ahora, los dos adultos y con sus sueños al alcance de la mano, las casualidades hacen que su camino se cruce de nuevo. Debo reconocer que entre Jules y Blake me ha faltado algo. Me ha quedado la sensación de que conocía todo lo que hacían, pero que no llegaba a conocerlos realmente, que me faltaba algo para poder entender sus formas de ser o de pensar, al igual que me ha faltado sentir la química entre ellos. Aquí tenemos una historia que podría girar en torno a un reportaje de moda pero que en realidad es mucho más. Nos encontramos con el apego a las tradiciones, con una relación insana y abusiva, con el esfuerzo, las renuncias y las ganas como motivación para conseguir nuestros sueños... Si hay algo que he echado de menos es poder adentrarme más en la vida de Valentina, siento que me han faltado cosas para comprender algunos de sus actos y que hay una parte de su vida que se me ha quedado por conocer. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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