Parejas impares

pués de cinco años a Amaia la deja Iván sin ninguna explicación, y tras ese batacazo decide hacer de coach emocional con sus familiares para evitar que cualquier relación termine como la de ella. Su hermano Alfredo le confiesa una cosa, a su hermana Mónica le van otras cosas y a su madre le aconseja irse con su amiga a las Canarias y que viva un poco. Todo esto traerá cola, sobre todo lo de Lola, pero además empezará a trabajar con “Baobab”, su primer cliente.

La verdad que la he disfrutado mucho y ha habido despropósito tras despropósito. No diría que es una novela romántica al uso sino que una novela que si que trata del amor y de las relaciones (de pareja y las familiares) de una manera muy fresca.

La historia la narra Amaia y a través de ella veremos todas sus reflexiones (que no son pocas) y sus cambios tras las experiencias vividas. Conocemos a toda su familia, y una de las cosas que me han gustado del libro ha sido eso, la relación de confianza que Amaia tiene con sus hermanos y con sus padres. Eso si, aviso que tras un salseo viene otro, y otro y otro. Acción… la que queráis y más. Los personajes cada cual más descabellado pero al igual que con Amaia, todos tienen algunas reflexiones con las que dejarnos pensando.

No sé que me esperaba de esta historia pero desde luego no ha sido lo que me esperaba y ha superado todas las expectativas. Hace mucho que no resaltaba frases, pero aquí os dejo con una:

“No solo es cómo te ven, sino cómo te sientes tú al ser vista”.