Porque si algo bueno (tiene muchas cosas buenas) tiene la colección Barco de Vapor es que autores "adultos" se animan a poner su granito de arena en un mejor crecimiento de nuestros niños. Imaginad qué locura tan maravillosa para un niño (o una adulta como yo) puede surgir si unimos a Juan José Millás y mi muy querido y añorado Forges. No sé vosotros, pero de haber tenido este libro de niña habría disfrutado mucho más estudiando la tabla de multiplicar
|