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Tengo un nombre es un libro que grita por justicia,por conciencia, por cambio, por la mujer y por la dignidad humana.Chanel sufre un abuso que marca su vida convirtiéndola en la víctima de un hombre sin escrúpulos que cree que tiene derecho a forzarse en alguien,un sistema lento y denigrante dónde en pleno siglo XXI todavía te pregunta que hiciste para merecer el abuso y una comunidad universitaria que normaliza el abuso cómo parte del sistema académico. Pero a pesar de esa situación tan cruda,Chanel nos embarca con ella en un viaje doloroso, desesperante, cruel y lastimosamente muy real dónde la atacarán a ella por lo sucedido y no a su abusador. Así como a medida que lees no sólo queda el sin sabor de la injusticia,si no brota de los rincones más inesperados la fuerza, la esperanza y el amor que le brinda su Familia,pareja,amigos y muchas más víctimas que la ayudan a curar. Es una lectura que me conmueve cómo mujer, como ser humano, invita a que cómo sociedad debemos cambiar el consentimiento es vital en una relación sexual y va más allá del género,se trata de un acto de respeto, de amor y de dignidad que le debemos a los demás. |
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