Es un libro necesario. El repaso que el autor desarrolla sobre los temas transcendentales en los que se basan todas las novelas como el amor y los innumerables vericuetos de la vida quedan más que trabajados en este compendio filosófico sin desperdicio. A más de esto el aura que envuelve todo el texto se conforma de las insoslayables apreciaciones del autor sobre muerte y religión. Los capítulos se leen para seguir alimentando la curiosidad por saber cómo el autor va a remover algunos de los constructos que dábamos por firmes e irrebatibles. |