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“El trabajo os hará libres” era el lema escrito en grandes letras metálicas en la entrada del campo de concentración de Auschwitz, pero la realidad era muy distinta, nada les haría libres de su triste realidad. Edek, un joven polaco, cadete de la escuela de la marina, fue de los primeros prisioneros políticos en llegar al campo, sobrevivir en aquel infierno era muy complicado, pero ser de los primeros presos le facilitaba algo la tarea. Mala no temía a los guardias, dentro de su condición de prisionera, consiguió una situación privilegiada gracias a los seis idiomas que manejaba con fluidez. Pero la vida en el campo no era fácil y no había día que no soñasen con su libertad, lo que nunca imaginaron es que en ese terrible lugar sentirían el verdadero amor… Todos sabemos la masacre que se cometió en aquella época y en mayor o menor medida conocemos datos espeluznantes de los campos de concentración pero poco sabemos de las vidas personales de los prisioneros, por este motivo me encanta leer novelas ambientadas en esta época. La chica que escapó de Auschwitz es una novela de ficción, pero está basada en una historia real, sus protagonistas existieron y su amor también. Como todos los libros ambientados en la Segunda Guerra Mundial y especialmente en los campos de concentración, estamos ante una novela estremecedora con escenas muy duras que no son aptas para todos los lectores. Pero, si habéis leído más sobre la época o queréis comenzar a hacerlo os recomiendo que le deis una oportunidad. Desde el primer momento me ha sorprendido mucho su narración, los capítulos son muy cortos y abundan los diálogos, por este motivo la lectura es muy amena no como otras novelas desarrolladas durante esta época que son mucho más descriptivas y tediosas. Edek y Mala, los protagonistas, te roban el corazón poco a poco y son tan reales que te pones en su piel y sufres con ellos el odio, la xenofobia y el fanatismo de los cargos de las SS del campo. Pero, también quiero mencionar a un personaje que me ha sorprendido muchísimo, el Kommandofürer Lubusch, un alto cargo nazi, uno de los pocos que tenían corazón y que sin duda es clave en esta historia. Respecto a la trama, me ha gustado mucho, además de conocer nuevos datos sobre cómo era el día a día de los prisioneros he disfrutado de escenas muy conmovedoras, porque a pesar de todo, tuvieron pequeños momentos de felicidad y es algo que me ha emocionado mucho. El final de la novela me ha dejado un sabor agridulce, no lo esperaba, aún así creo que es muy acertado teniendo en cuenta los hechos reales, porque sí, después de leer la novela no pude evitar buscar más información sobre los protagonistas para empaparme de su historia. Sin duda alguna os recomiendo esta historia si os gusta leer novela histórica, ha sido una de mis mejores lecturas del mes de enero. |
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