La película basada en esta novela marcó mi infancia. Miles de veces la vi y la disfruté. Cuando me mandaron leer el libro en el colegio, pensé que me fascinaría tanto o más que la película. Y así fue, en parte. El estar obligada a leer la novela y a hacer un elaborado trabajo sobre ella, hizo que se me hiciera eterna. Estoy segura de que de haber tenido un examen al final o un trabajo más sencillo, me habrían dejado leerla con más calma, disfrutando de la fantasía que esconde. Por ello, estoy segura de que acabaré releyéndola. Vi ciertas diferencias con respecto a la película, y creo que la novela es mucho más interesante, y no solo porque continúa más allá, sino por el mensaje que transmite: No podemos vivir solo de sueños e ilusiones, la realidad está ahí, y debemos afrontarla. Creo que es una buena lectura en la juventud, y animo a los padres a leerla con sus hijos. |