El destino de una Marquesa

Elvina Parrish es la hija menor de los condes de Cork. Su madre, una Crusoe del norte, educó a sus hijas del mismo modo que la educaron a ella. Pero tuvo que hacerlo en secreto, ya que a su tradicional esposo le horrorizaría descubrir que sus hijas saben defenderse con un cuchillo, disparar un arco y que tienen otros conocimientos nada adecuados para damas de la época. 

Cuando comienzan las novelas de los Manchester Elvina ya es viuda. Sabemos que el difunto marqués fue su gran amor, aunque sus inicios no fueran fáciles. En este libro conocemos la verdadera historia del romance de Elvina y Will, y lo que el destino tiene preparado para el futuro de nuestra protagonista. 

La autora nos presenta a una Elvina de dieciséis años en su Irlanda natal. Unos dos años después las acompañamos, a ella y a su madre, a Londres en busca de un marido aceptable. Allí vemos los pocos derechos que al féminas tenían en esa época, sin poder decidir nada sobre sus vidas o las de sus hijas. 


Verónica Mengual trata a la protagonista como si de un personaje nuevo se tratara, y creo que es el enfoque correcto. 

He disfrutado un montón viendo al marqués y a su rival pelear por Elvina y, a pesar de de saber de antemano cual iba a ser su elección, la lucha de ella entre el deber y el corazón es muy emocionante y te mantiene en vilo. 


La novela está llena de aventuras que no nos dan tregua, y el triángulo amoroso nos deparara momentos divertidos y otros tristes. En un momento dado me habría apetecido darle un buen golpe a uno de los protagonistas masculinos. No os digo a cuál, pero lo sabréis cuando leáis la novela.

La mayor parte del libro corresponde al pasado de Elvina y nos narra todos los hechos que la condujeron a ser la mujer madura que ya conocíamos, con su red de espías y su maestría para trazar planes, y que salgan bien. 


Cuando llegamos al presente, se nos ofrece un resumen de hechos anteriores y retomamos la historia, más o menos, donde termina el libro de Patrick. La autora opta por no alargar la obra contando algo que ya sabemos, y va directa al problema que tiene la marquesa viuda con sus tres pretendientes. 


Al final se nos ofrece un avance, a modo de epílogo, de la novela de Chesterfield que te deja con unas ganas enormes de descubrir el futuro del depravado conde. 

Me ha gustado muchísimo el libro, es tan adictivo que me lo leí en dos días. Y eso porque tuve que meter entre medias una lectura por tandas a la que no llegaba. Estaba totalmente enganchada y deseando saber que iba a ocurrir. Que supiera el resultado final no hizo menos interesante el proceso que condujo a los personajes allí. 


Y la parte del presente me gustó mucho también. No os voy a decir a qué pretendiente elige la madura Elvina, tan solo que apruebo su elección. 

Si no os habéis puesto ya con esta serie no sé a qué estáis esperando. Cada libro es mejor que el anterior, y es un placer leer las historias de estas mujeres tan distintas de lo habitual para la época, y de esos hombres orgullosos y cabezones que terminan rendidos a los pies de sus respectivas damas.