Los muertos no se ahogan

Roberto es un policia de la UCO que ha sido suspendido de empleo y sueldo y que cada noche tiene el mismo sueño recurrente: sueña que una joven se arroja por un precipicio. No sabemos el motivo de las mismas.
Un dia, su jefe le pide que vuelva al pueblo donde nació para ayudar en la investigación de una muerte muy extraña: una chica se ha tirado por un precipicio y en su movil hay un mensaje para él.
Esta es mas o menos la trama de esta novela que se lee super rapida y te engancha tanto que no podrás soltar el libro.
Me ha enganchado por estar ambientada en un pueblo asturiano y en varios lugares pintorescos de la zona , llenos de secretos ,corrupción y habladurias.
Podemos encontrar drogas, señoritas de compañia y mucha corrupción.
El final casi que me lo temía, no me ha sorprendido .
¿Podrá Roberto dejar de tener pesadillas?
No me ha durado nada y he podido conocer un poco más Asturias, siempre me gusta saber donde se ambienta el libro por si luego voy de viaje y los puedo visitar.