13

No tenía muy claro qué iba a encontrar detrás de las páginas de "13", más allá de un libro que estaba dedicado al tema del fútbol femenino, y cuya portada daba a entender que el posible público al que estaba destinado era el juvenil, precisamente por la juventud de su autora y por el estilo de su portada, pero nada más lejos de la realidad. Si tengo claro algo después de haber leído el libro es que no solo está destinado a un público juvenil, o a amantes del llamado reporte rey, sino que es un libro que todos deberían leer, jóvenes y mayores, hijos y padres, deportistas o gente a la que no interesa especialmente el deporte, porque es un libro de superación, que nos acerca a los problemas a los que debe enfrentarse una persona que trata de buscar un lugar en el mundo, en su mundo, siendo fiel a lo que realmente le gusta, a aquello con lo que disfruta, dejando de lado todas las complicaciones a las que debe enfrentarse para conseguir ser lo que verdaderamente quiere.
"13" es la historia de Raquel Sanz, narrada por ella misma, una joven que ha soñado desde siempre con ser futbolista profesional, con la dificultad añadida de que ella es portera, lo que supone menos posibilidades para llegar a ocupar por méritos propios un puesto en el equipo, teniendo en cuenta la dificultad a la que se enfrenta desde muy niña por la incomprensión de muchos, que no ven con buenos ojos que las niñas jueguen al fútbol. Raquel será afortunada, porque contará con el apoyo de su madre, que hará todo lo posible para que su hija juegue en un equipo mixto, que acepten chicas, aunque para ello tenga que apuntarla a un club que nada tiene que ver con el de su colegio. El sacrificio de la madre de Raquel a la hora de equipar a su hija, apoyarla en su sueño y el esfuerzo de Raquel, que tiene las ideas muy claras en lo deportivo, aunque en ocasiones necesite del apoyo de sus amigos para comprender el mundo que la rodea, acabará dando su fruto.
Raquel, la narradora de la historia, relata su propia vida, y esta se centra en el mundo del fútbol femenino, y las dificultades por las que este pasa en nuestro país. Vamos a asistir junto a la protagonista a duros entrenamientos de fútbol femenino, y vamos a sentir en carne propia algunos de los trascendentales partidos a los que Raquel se va a enfrentar desde la soledad de la portería, o desde el banquillo, pero estas narraciones no van a resultar para nada pesadas. Reconozco que a mí sí me gusta el fútbol, no tanto como a la protagonista, pero no soy de aquellas personas que no pueden ni verlo; tengo mis épocas. Esto lo vengo a decir porque las narraciones de los partidos personalmente me han gustado, he llegado a imaginarme cómo acaba un balón en la otra escuadra o cómo Raquel consigue evitar algún gol. Estas narraciones no empañan para nada la trama. Las conocemos desde el punto de vista de Raquel, que es la que narra la historia, y personalmente he agradecido alguna de las reflexiones que se esconden entre las páginas del libro, a modo de citas de personajes bastante conocidos del mundo del fútbol o del deporte en general.
No es un libro solo para jóvenes, está destinado al público en general, y convendría que muchos lo leyeran. Habla de esfuerzo, de superación, de la dificultad por encontrar un lugar en el mundo, de la lucha por conseguir los sueños que uno persigue, del "bullying" al que hoy en día tienen que enfrentarse muchos por ser diferentes, por intentar destacar en un mundo que solo parece admitir lo que no se sale del tiesto.
Este es un libro para reflexionar. El tema del fútbol femenino, tan denostado por muchos, a pesar de que está consiguiendo cada vez más logros (Alexia Putellas ha sido galardonada recientemente con el balón de Oro femenino en 2021), es una buena excusa para hacernos ver que lo diferente no tiene que ser perseguido, que no hay deportes para chicos y deportes para chicas, que lo ideal es que cada uno elija qué quiere ser o a qué quiere jugar cuando es un niño, sin que nadie se tenga que burlar de él o ella por su elección. Las personas se tienen que formar desde niños, y es una obligación de los padres, educadores, compañeros, y del ambiente en general que rodea a esos niños y niñas, no discriminarlos por ser como son, por elegir algo que en la mentalidad de muchos no cuadra con lo que deberían escoger a la hora de divertirse, de practicar un deporte o con vistas a dedicarse profesionalmente en un futuro. Esta es una novela para aprender, para reflexionar, donde vamos a encontrar los problemas a los que se enfrenta la protagonista por conseguir su sueño, pero que también nos va a acercar, desde su punto de vista, a los problemas que atañen a cualquier familia tanto en temas de trabajo, enfermedades, relaciones familiares y afectivas, y cómo salir de los baches a los que la protagonista y su círculo más cercano deben enfrentarse en su día a día.
Recomiendo la lectura de esta novela. No solo trata de fútbol femenino y las dificultades a las que se enfrentan las personas que han decidido practicar este deporte, bien como hobby o como profesión, sino que además es un libro que nos hace reflexionar. Está escrito con un lenguaje muy directo, muy cercano, que hace que te pongas en la piel de la protagonista y que vivas todas sus dificultades como si fueran las tuyas, siendo partícipe también de las dificultades a las que se enfrentan las personas de su círculo más cercano. Los partidos de fútbol están muy bien narrados, y no dificultan seguir la trama, y se agradece encontrar citas de personas conocidas, a modo de reflexión, a lo largo de las páginas. Personalmente me ha gustado el libro y lo recomiendo, a todo el público en general, porque se puede sacar una lección positiva tras su lectura, la de aceptar a cada cual tal y como es, sin intentar cambiarlo y sin hacer de menos sus ilusiones, porque cada cual tiene derecho a elegir, y no somos nadie para chafar los sueños de otro.