La narrativa de Mendoza es espectacular... perderse en sus palabras, frases y párrafos es un gusto. Una narrativa que siempre incluye ese estilo irónico que le caracteriza y que no abandonar tampoco en esta novela. El personaje principal es cuanto menos peculiar. Así como todos los hechos que le rodean. Pero si algo destaca en esta trama es el lugar: Barcelona. Aparece descrita de mil y un maneras... estoy segura de que las personas que son de allí o conocen bien la ciudad disfrutarán muchísimo de esta novela y es que el autor nos sitúa tan bien en cada momento que es imposible no imaginarse recorriendo esos lugares. Esta nueva edición de Austral es una excusa perfecta para releer un clásico como éste o descubrirlo por primera vez, como ha sido mi caso. |