El misterio de la cripta embrujada

Con "El misterio de la cripta embrujada" nos metemos de lleno en un mundo de locos, con una investigación estrambótica llevada por un personaje de lo más peculiar. Basta con leer su carta de presentación…

"Creo llegado el momento de disipar las posibles dudas que algún amable lector haya podido haber estado abrigando hasta el presente con respecto a mí: soy, en efecto, o fui, más bien, y no de forma alternativa sino acumulativamente, un loco, un malvado, un delincuente y una persona de instrucción y culturas deficientes…"

Lo que me gustó de este libro fue el humor que dejaba sitio para alguna crítica más o menos encubierta sobre aspectos esenciales para nuestro día a día. Un sinfín de sinsentidos que encubren perlas de sabiduría.

En ciertos aspectos, el protagonista, nuestro detective sin nombre explícito durante toda la historia (aunque sí tiene uno, como nos lo recuerda el autor en su prólogo), me recordaba a otro personaje inolvidable: Fermín, incansable amigo de los Sempere de Carlos Ruiz Zafón. Y el estilo humorístico también me llevaba al de nuestro Luis A.D. Mirado (no os perdáis sus libros si os gusta este tipo de comedia).

Siendo la segunda obra de Eduardo Mendoza que llega a mis manos en estos años, no cabe duda que seguiré con el autor. Cierto es que había leído hace muchos años "La verdad sobre el caso Savolta', pero era otro estilo. Lo que sé, es que la siguiente será la archiconocida "Sin noticias de Gurb".