Norteña: Una novela de heavy metal

Los viejos rockeros nunca mueren, y aunque esta historia no trata del rock como tal, la frase tiene toda vigencia. Porque el rock, el metal, el punk y toda música extrema es una cuestión de actitud, de corazón, de sentimiento, de piel que se pone de gallina al escuchar unos rasgueos  o un solo de guitarra eléctrica.

Podríamos decir que “Norteña” es una historia de música (y no sería solo eso). Podríamos decir que es una historia cómica (y no estaríamos diciendo toda la verdad).  Es una historia de metal, gamberra, cercana al Road- trip, con sexo, drogas y Rock&Roll y con muchos tacos (pero tampoco es solo eso ni estaríamos contando toda la verdad). Para mi es, básicamente,  una novela de amor, de lucha incansable y de hermandad. de amor por el metal y todo lo que ello significa, de lucha incansable por un sueño y un sentimiento. Y de hermandad y buen rollo en un mundo que, a veces por desconocimiento y otras por odio exarcervado, produce rechazo o tópicos infundados. A poco que se profundice en la historia encontrarás un enseñanza de vida,  un amor enorme (sea lo a que sea) y, sobre todo, un canto a la libertad.

Los protagonistas son, podría decirse al menos, pintorescos. Victoria y Alfonso. Alfonso y Victoria. Ella una vieja rockera de raza orgullosa de serlo. Él, un Ingles de refinados modales y estructuradas rutinas, retirado en una residencia para mayores de lujo de España. Pese al nombre ficticio de su morada, no podríamos hacernos una idea más cercana. La residencia Verasol en Normalandia. Un remanso de paz, actividades variadas y comodidad para mayores retirados. Ese es el punto de partida de nuestros protagonistas hacia un festival de metal, rock, punk y cualquier música relacionada con el género, el “Leyendas del rock”.

No contaré nada más del argumento, sí de todo lo que me ha evocado esta magnífica historia. La dicotomía entre Alfonso y Victoria (por sus costumbres, gustos, forma de ver la vida y escala de valores) nos dibuja perfectamente las únicas formas de tomarse la vida: luchar o adaptarse y demás planteamientos existencialistas. El viaje y la estancia en el marco real del “Leyendas del Rock” del 2013 nos muestra el amor por el metal y su estilo de vivir y sentir, así como la hermandad y ayuda (y compadreo, y camaradería, y colocones en comunión) que se crea entre tan dispares “tribus” en eventos de ese estilo. Si nunca has asistido y no conoces de lo que hablo, tendrás ganas de hacerlo. Para alguien que ama esta música es una magnífica forma de recordar aquel Leyendas, o intentar imaginar lo que fue. Las continuas referencias a bandas, descripciones del recinto, conciertos y eventos que allí acaecieron nos ayudan a ello.

Lo cercano del marco de la historia, la “simpleza” y directa expresión (aderezada con muchos tacos y expresiones para muchos malsonantes), las continuas interpelaciones por parte del autor, lo “mundano” de lo que se cuenta, la temática (para muchos desconocida u odiada)… puede hacer que la historia pase desapercibida y para nada debería ser así. Recuerda, “Norteña” es una historia de amor, de lucha, de superación y un canto a la libertad. Una prueba de que no es tan difícil llegar a entendernos, por muy distanciados que parezcamos estar.

Agradezco a “Niña loba” editorial por regalarme este libro dentro de la masa crítica y recomiendo la lectura de esta novela a todo amante del metal, la literatura o a todo aquel, que como yo, disfruta de ambas.