Moby Dick

Llegó el verano, esa época del año en la que aprovecho para devorar los libros que, en otro momento, no tendría tiempo para hacerles frente.

Moby Dick se trata de un clásico, como tantos otros, del que has oído hablar aunque realmente no sabes de qué trata. Por esa razón lo comencé con bastante cautela y sin saber exactamente qué esperar.

En primer lugar comprobé que está compuesto por nada más y nada menos que 135 capítulos, a lo que hay que sumar el epílogo y otras 100 páginas de citas y glosarios... Pero su número de capítulos no intimidan cuando resulta que muchos de ellos están compuestos solo por 1 o 2 páginas. Desde luego, esto hace que el volumen no resulte tan abrumador.

Durante los primeros 21 capítulos conoceremos a Ismael, un marinero acostumbrado a travesías tranquilas en barcos mercantes, que desea conocer más a fondo el mar, vivir aventuras y sortear peligros. Antes de enrolarse en el barco, conocerá al arponero Queequeg en peculiares circunstancias, y juntos se embarcarán en una persecución para la que no estaban preparados.

Ismael es el narrador de la historia, compartiendo con el lector todas sus impresiones, experiencias y conocimientos. Sin embargo, lo cierto es que el capitán Ahab acapara el grueso de la novela, con capítulos repletos de pensamientos y reflexiones sobre Moby Dick, su venganza, la rabia, el rencor... Y siendo sincera, estos son los momentos más densos y lentos de la novela. Indudablemente hay muchos capítulos que puedes considerar como puro relleno, pues su eliminación no afectaría a la historia principal. No obstante, cuando Ismael recupera el control de la acción, somos testigos de las mejores escenas: persecución y captura de ballenas, despellejar, trocear y destilar el aceite, peleas con piratas, tiburones, rescatar a náufragos... Y para todos aquellos que esperan como agua de mayo el enfrentamiento contra la gran ballena, quiero que recuerden que son 135 capítulos y dicho enfrentamiento con Moby Dick comienza en el 133 jajaja

En cuanto al autor, tiene un estilo de escritura majestuosa. Sus descripciones parecen extraídas de la enciclopedia. Muestra científicamente las características del mar y el océano, las secciones de un barco, enumera los diferentes arpones, la diferencia entre todos los tipos de ballena, clasificando su tamaño, piel, huesos, dientes, aletas... Y es aquí donde el lector descubre si está hecho o no para leer Moby Dick.

¿Recomendaría este libro? Sí y no. Moby Dick no es una lectura que cualquier persona pueda apreciar. Esta novela requiere paciencia, dedicación y tener ganas de llegar al final. ¿Por qué razón? Porque más de la mitad de la novela contiene capítulos descriptivos. Mentiría si dijera que nunca se me pasó por la cabeza dejar la lectura en pausa, aunque al final no lo hice y me alegro por ello.