Moby Dick (Edición Ilustrada)

Ha sido muy interesante volver a un clásico como Moby Dick. No es de mis clásicos favoritos, pero sí que lo tenía en buena estima y releerlo me ha dejado mejores sensaciones que la primera vez. La eterna lucha que plantea el libro es un prisma digno de ser observado desde distintos puntos de vista y permite adaptarlo y verlo reflejado en muchísimos aspectos de la vida personal de cada uno, lo cual me ha gustado y me ha hecho darle un enfoque a la historia muy personal. Sin duda, se trata de una obra más que recomendada y que, aún habiéndoseme hecho algo extensa, la he disfrutado muchísimo.

Con respecto a la edición, nos encontramos ante una belleza. El color en los títulos, el tamaño de la fuente, y todo lo que rodea a el texto en sí está tratado con un tremendo mimo y cuidado. Es una de las mejores ediciones de texto que he visto en muchos libros. Eso sí, quizá la edición se vea algo lastrada por las ilustraciones, que, para mi gusto personal, no están a la altura de tal edición. Son ilustraciones algo sosas, con un mismo tono, poco memorables y que, en la gran mayoría, no representan lo que visualizo al leer la obra. Es una pena que la calidad final se vea algo lastrada por dicho aspecto, que era uno de los principales fuertes de esta edición, pero igualmente resulta muy cómoda de leer y sigue siendo más que recomendable si no dispones del libro.