La historia se desarrolla en dos tiempos: el presente de Ivy y el pasado de Dana, su madre. A pesar de los dos tiempos, es sencilla de leer, donde los capítulos del pasado te muestran a una Dana bastante distinta a la que nos presentan en el presente. Las dos líneas van evolucionando hasta que se acaban unificado en el presente. Nos sumergimos en una novela inicialmente fantástica, pero que tiene una parte muy importante misterio. La trama es bastante predecible, y aunque la magia lo rodea todo no es la protagonista. Se centra más en la relación de las protagonistas, la traición, la búsqueda de la verdad y el autoconocimiento. No te esperes un mundo fantástico súper bien construido, porque no es ese tipo de novela. Es un poco simple, pero el viaje a través de las hojas lo he disfrutado bastante. |