No hay amor sin espinas

La historia del Duque Asesino me generaba mucha intriga. Temple es un personaje que me intrigó y gustó desde los libros anteriores y me enganché súper rápido con su historia.

Me ha gustado mucho el desarrollo de este libro, los retazos de la noche que destruyó a Temple me parecieron acertados porque nos hace creer algo y poco a poco vamos descubriendo cosas que nos hacen entender cómo terminó él en la vida que lleva en su presente como el gran boxeador y temerario hombre que fue desterrado de todo y señalado como un asesino, sin embargo, cuando se muestra una esperanza de descubrir todo lo que ha ignorado por años y además una posibilidad de redención, él hará todo lo posible por desenmascarar a la culpable de destruir su vida.

Mara me cayó súper bien, a pesar de haber tomando muy malas decisiones y lastimar a Temple en su camino, me pareció una mujer valiente y fuerte. Amé a todas las personas que la rodeaban en su nueva vida y a su mascota también la adoré 😍. Creo que los momentos con los niños y Lavanda fueron los que más me hicieron reír del libro y me llenaban de calidez ♥️.

La pasión que hay entre Mara y Temple no desaparece a pesar de los años y el daño que se hicieron y tratan de seguir haciéndose, ambos son sobrevivientes de sus pasados y cada uno tiene sus propias motivaciones y son esas razones las que hacen que ellos estén cerca, ocasionando que ambos descubran facetas del otro y esa pasión entre ellos se convierta en algo más fuerte y peligroso para los planes de ambos.

Es un libro precioso que disfruté mucho, la historia no me permitía soltar el libro y se me fue en un suspiro. ♥️ SUPER RECOMENDADO.