La serpiente del sueño

Arranco esta nueva edición del #mayoscifi con Serpiente del sueño, novela que se llevó el triplete del género (premios Hugo y Locus en 1979, Nebula un año antes) y está basada en un relato por el que la autora había ganado previamente el premio Nebula en 1973.

Nos ubicamos en una Tierra futura postapocalíptica, avistando apenas unas pinceladas de lo que sucedió en el pasado, del que aún se sufren las consecuencias, y con retazos de contacto alienígena.

Sin embargo, no estamos ante una distopía al uso. La novela tiene un ritmo pausado y poca acción, mientras acompañamos a Serpiente en su viaje (del héroe, pero diferente), con un tono intimista que pone en valor la compasión y la empatía.

Encontramos una biotecnología muy avanzada que choca con la manera de obtener y tratar los recursos, así como con algunas de las culturas y costumbres que vislumbramos durante ese viaje de la protagonista, con avances sociales que se contraponen a ciertas supersticiones y tradiciones.

Aporta ideas muy adelantadas a su tiempo y, si bien la narración es más sencilla y menos filosófica, me ha recordado a le Guin en la forma de tratar ciertos temas que se abordan en la novela.

Los personajes son fabulosos: complejos, reales y bien definidos, con sus equivocaciones y sus grises. Personajes (sobre todo Serpiente) que permanecen contigo una vez cierras el libro.