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Había postergado la lectura de este libro por aproximadamente ocho meses, pero siempre tuve ganas de comenzarlo, hasta que me decidí hacerlo antes que termine el año y lamentablemente no fue lo que esperaba. Tenía fe y esperanzas, por comentarios de personas que conocía, de que la historia era interesante y tenía un buen final, pero a mí no me terminó de llenar. Si bien el mundo creado por la autora es super interesante y muy creativo, la trama no permite una lectura constante de la historia. Todo ocurre en una torre futurista que integra grandes extensiones de terreno, para que puedan comprender es como un edificio-ciudad, donde en la base viven los más pobres y en la cima los más ricos y si bien no tienen prohibido la circulación en las plantas altas, son pocas las interacciones que ocurren, básicamente la distribución de la torre genera un efecto de separación social. Los protagonistas son comunes, no tienen nada que genere un interés relevante sobre alguno en especial, podría nombrar a Avery como la más destacada ya que fue modificada genéticamente para que en su organismo se presenten los genes más importantes generando así un humano perfecto y de una belleza inigualable. Pero con respecto a la personalidad base de cada uno, no hay mucho que decir, todos tienen secretos celosamente guardados que quedan al descubiertos y vulnerables al final del libro. Se hace presente una fuerte crítica a la discriminación entre clases sociales, a la importancia que se le da a la tecnología y cómo ésta avanza sobre la vida de las personas arrastrando la humanidad tras ella. Me gustó eso y lo quería destacar. Hubiera sido más conveniente que el final no se revelara en la sinopsis, que los secretos sean más macabros y no tan infantiles y que los protagonistas hubieran defendido sus convicciones con más fuerza. Último punto a resaltar de forma positiva, es que se tocan temas que influyen de gran forma en la adolescencia y la vida en general como el abuso de drogas, la falta del amor parental, la anomia de leyes para la gente adinerada y obviamente el clasismo. |
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