Lo primero avisar de que este libro está catalogado como ciencia ficción pero solo por la ambientación. En realidad es una novela juvenil con tintes a Pequeñas mentirosas. La ambientación es curiosa. Una torre futurista en la que los más pobres viven en ellos pisos bajos y los más ricos en la cima. Todo está dominado por la tecnología desde lentillas que funcionan como tablets/móviles hasta drogas que se activan mediante electroimpulsos. En este mundo viven un puñado de jóvenes: Avery, la reina de la fiesta; Leda, recién salida de un centro de rehabilitación; Eres, la caída en desgracia; Rylin, la barriobajera; y Watt, el friki. Sus vidas se ven enredadas en una vorágine de desencuentros y rencores ocultos. Resulta una lectura interesante aunque no estoy segura de querer continuar con la serie. Se me ha hecho largo, como si hubiera estirado demasiado la historia. |