La riada: Blackwater I

¡Yo también he sucumbido inevitablemente a esta saga del demonio! Nos adentramos en el gótico sureño para disfrutar de un culebrón familiar con los Caskey. Que no os engañe nadie, aunque todo se mueve en un ambiente oscuro, con realismo mágico, o más bien con sucesos sobrenaturales, aquí hay mucho culebrón de familia. En especial, entre nuera y suegra. Se ha dicho.

Después de la inundación en el pueblo de Perdido, Oscar Caskey y su chófer, Brey, deambulan entre las aguas turbias del río Blackwater en busca de las cosas perdidas. Se encuentran a Elionor, una joven que, al parecer, ha sobrevivido a la riada encerrada en la habitación de hotel del pueblo: sin comida, sin agua, y además nadie la conoce.. Estas extrañas circunstancias de la chica, así como el devenir de los acontecimientos a partir de su aparición, nos hará caer en el misterio que la rodea a lo largo de las páginas.

Esta primera entrega me ha gustado bastante. Me esperaba una narrativa mejor, más envolvente y atmosférica, y me he encontrado pura trama. Si bien no ahonda en demasía en los personajes, la historia se cuenta a buen ritmo, sin aburrir, sin despistar, con algunos giros interesantes. Lo que más me ha llamado la atención es que básicamente ha sido como ver una telenovela pero bajo un filtro menos edulcorado, menos amable. Aquí nos topamos con un velo mortecino, parece que todo huele a podrido, y de seguro lo último que querrás imaginar es que entras en este río casi maldito.

En resumidas cuentas, me ha gustado y enganchado muchísimo. Sigo con la segunda parte, “El dique”, aunque en realidad, es una única novela, compuesta por seis entregas.

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