La casa: Blackwatter III

Y por fin entramos en 𝘓𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘢, la tercera entrega de la saga Blackwater, justo el centro de este enigmático viaje.

Los años han pasado y trascurre ahora un nuevo periodo histórico, la Gran Depresión de Estados Unidos tras la caída de la bolsa de 1929. Aunque no es algo predominante en la historia, veremos cómo este suceso afecta de alguna manera a la familia Caskey y a sus decisiones.

La portada ya nos da una advertencia de cómo el autor va a experimentar ahora un poco más con el terror y los elementos paranormales. La habilidad de Mcdowell para crear atmósferas inquietantes y visualmente efectistas sigue siendo adictiva. Esto, combinado con la personalidad apabullante de los personajes femeninos y sus diálogos, me hace sentir que estoy comiendo palomitas mientras veo una telenovela donde lo real se topa con la fantasía.

El centro de la tensión sigue siendo la rivalidad creciente entre Elinor y Mary Love, pero la ambición por el poder adquiere una nueva dimensión ahora, casi espeluznante, perversa, y muy decisiva para el trascurso del resto de la historia. Otros personajes resurgen también con fuerza de cara al final para dejarnos con el corazón en puño.

Blackwater III no solo alcanza el cenit de la historia dejándonos el caos desenvuelto de cara a la segunda mitad. También profundiza en la ambición, en el rencor, el poder, o el legado familiar. Para mí ha sido la mejor parte hasta el momento y la más sorprendente.