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En un instituto muere un chico llamado Simon, y dos chicas y dos chicos son los testigos de esta tragedia. Por lo tanto, el buscar a un culpable recae en ellos, al ser los únicos presentes en el momento. Este chico era el encargado de una app del instituto en el que colgaba cosas de chismorreos de sus compañeros. La historia lo va contando cada uno de los personajes en primera persona lo que hace que puedas ver mejor que piensa cada uno de ellos y porque se comportan o comportaron como lo hacen. Es una historia juvenil nada compleja con una lectura ágil de capítulos cortos. Me ha parecido normalito porque llego un punto en el libro en el que me imagine que es lo que había pasado, por tanto, cuando cuenta la verdad, no me sorprendió porque me resulto un tanto evidente. Aunque, hay cosas que si até al final. A pesar de eso, es una historia que me ha entretenido y me ha gustado, aunque en diferentes grados, las personalidad de cada uno de los personajes protagonista y algún que otro secundario. |
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