Tras leer los primeros capítulos me enganché, eso sí no me leí ni la sinopsis del libro y creo que por eso el primer suceso relacionado a Simon me tomó por sorpresa. La estructura de los capítulos intercalando entre cada personaje hace que tengamos una visión de todos los ángulos de los protagonistas sospechosos y conforme vamos avanzando la trama ya se vislumbra que es lo que realmente sucede, hacia un poco más de la mitad del libro ya tenía mas o menos idea cual era el rollo de lo que realmente estaba teniendo lugar y no me equivoqué, pero ha estado entretenido y me tenido pegada el fin de semana sin soltarlo. Cuatro adolescentes sin nada en común y que apenas se conocían entre ellos, terminan todos en detención porque deliberadamente alguien les ha colocado móviles en su celular cuando está prohibido tenerlos en clases y a raíz de ello son castigados y deben permanecer juntos en la sala de castigos, uno de ellos es el tan conocido y odiado Simon, quien es creador y administrador de una app de chismes y escándalos de los alumnos del instituto, desafortunadamente tiene un final fatal y los posibles culpables no pueden ser otros que los que han estado con el en sus últimos momentos en detención. Entran 5, salen cuatro sospechosos... el meollo del asunto es quien miente, quien es el verdadero asesino. |