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Es un libro que desde que lo había visto por sitios de habla inglesa me llamaba mucho por esa mezcla de fantasía y ciencia ficción. Nos cuentan la historia de dos hermanos mellizos, Dodger y Roger. Son creados por un alquimista y luego dados en adopción por diferentes familias. Pero sus poderes y unión es más grande que la distancia que los separa y siempre acaban volviendo a estar juntos. Los dos tienen poderes, Dodger con los números y Roger con las palabras. Todo este poder es para llegar a un lugar mágico en el que creen los alquimistas como el lugar ideal del mundo. El mundo que plantea la autora me ha gustado mucho, los poderes que rodean a los protagonistas y al resto de alquimistas también es muy interesante. Pero el libro se me ha hecho muy pesado. Todo va muy lento, sobre todo en la primera mitad del libro. Y no por presentarnos todo el mundo que ha creado la autora. Sino que todo sucede muy despacio. Es un libro de lectura lenta y tienes que estar muy centrado en su lectura porque en cada página te da datos y datos importantes para el desarrollo de la trama. La segunda mitad me ha gustado mucho más. Empiezan a pasar más cosas y ves la importancia de todos esos datos y presentación de cosas que se han dado en la primera mitad de la historia. Hay un giro pasada la mitad de la historia que no me la esperaba y ha hecho que el libro se volviera muy interesante el desarrollo de los acontecimientos. Pero en conjunto la historia me ha dejado un sabor agridulce. Como que ha habido cosas que me han gustado mucho y otras se me han hecho muy pesadas, y parecía que no avanzaba nada en la historia. Si vas a leerlo tienes que tener en cuenta que es una historia que se desarrolla muy despacio, tienes que estar muy centrado en su lectura y que lo importante de la historia es el desarrollo de los personajes. Además, el primero de una trilogía |
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