La portada me llamó la atención y me adentré en este cuento navideño. Las ilustraciones son preciosas, más incluso que la portada. Me ha encantado el nivel de detalle que tienen los rostros y, lo que más, las escenas navideñas. Soy muy fan de las bolas de nieve y la que aparece me encanta. La historia es cortita y simple pero me ha encantado. Es un cuento ideal para niños y para hacer reflexionar a los adultos. Porque a veces se nos olvida el verdadero significado de la Navidad. |