Lecciones

Lecciones es un viaje en el tiempo a través de la vida de Roland Baines. En su última novela, Ian McEwan abarca 70 años de su protagonista acercándonos paralelamente a los sucesos y eventos históricos y socio-políticos más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

Situados en el presente, y tras el abandono de su mujer cuando su hijo era tan solo un bebé, Roland Baines comienza a rememorar su pasado mientras intenta encontrarle un sentido a su vida y decide qué rumbo tomar. Empezando desde su infancia en Trípoli, Roland Baines recuerda la vida en el extranjero con sus padres y, más tarde, su adolescencia en un internado en Inglaterra donde su profesora de piano abusaba de él. Desde entonces, el curso de su vida ha estado marcado por este suceso traumático hasta llegar a la vejez.

Como bien dice la crítica, Lecciones es una novela muy ambiciosa en la que su autor, en vez de centrarse en una novela de personajes o trama, intenta abarcar todo a la vez. Es decir, la vida entera de su protagonista y todos los acontecimientos durante esa época: canal de Suez, Cuba, Muro de Berlín, Chernóbil, Brexit, etc. del mismo modo ocurre con el título de esta novela, Lecciones no solo abarca esas clases de piano traumáticas, sino todas esas lecciones aprendidas a lo largo de toda una vida. Lecciones es una novela íntima llena de decepciones, tristezas, esperanzas, deseos, optimismo… Para Roland los años pasan y en sus momentos de reflexión intenta ver todo con varias perspectivas, analiza acontecimientos, juzga a su profesora, a sus padres, a su mujer, a él mismo…, se recrimina y recrimina a otros. En definitiva, lo que hacemos todos en nuestro día a día.

Lecciones es una novela lenta que requiere concentración. Para mí gusto es un libro demasiado extenso en el que se ha intentado incluir demasiadas cosas, con párrafos que ocupan páginas enteras que hacían que perdiera el interés rápidamente. No es el típico libro que te engancha; la trama carece de acción y tanto exceso de sucesos irrelevantes para la historia y su continua verborrea ha hecho que me aburriera considerablemente. En cuanto a su personaje, no he conectado para nada porque me ha resultado plano y bastante pasivo. Daba la sensación de que contaba su vida de forma muy distante y no me lograba transmitir ningún tipo de emoción a pesar de sus vivencias.

El libro mejora en torno al final y analizándolo desde una mirada constructiva, tiene su parte interesante como lo mencionado en el tercer párrafo, pero aun así no he logrado disfrutarlo como me hubiera gustado.