El valle

A un familiar mío le llegó este libro antes de que fuera publicado y en el momento en que vi la portada, me interesó. En cuanto pudo, me lo ha prestado. No tenía ni idea lo que iba a leer, y la verdad es que la primera parte me ha sorprendido para bien. Es el primer volumen de una trilogía. Últimamente intento huir de todo lo que sea saga (mi lista de pendientes está a punto de explotar), pero parece que ellas me buscan a mí
Nos encontramos en un mundo cruel cuyo funcionamiento no he terminado de entender del todo. Los habitantes de la Cornisa tienen que hacer frente a un frío intenso, que me ha recordado al reino “más allá del muro” de Juego de Tronos, pero también deben sufrir dos veces por año una selección, que se lleva a cabo por unos seres fríos voladores. Hasta aquí todo bastante original.
La protagonista es una joven, Dawsyn, última representante de su familia, con la que he pasado los últimos días cogidas de las manos, prácticamente sin respirar. La trama tiene una velocidad mareante, mucha acción y, para qué negarlo, lo que menos me ha gustado, su puto de romance. Pero romance de ese que ni se ve venir, según te veo la uña del pie, ya soy todo tuyo. Debe ser que así es como van las cosas en estos tiempos, porque no es la primera vez que siento esta sensación al leer un libro, y que conste que no suelo leer nada que apeste a romántica.
Como primer contacto con un mundo nuevo, me vale, como presentación de unos personajes que, espero se desarrollen más, también. Hay algunos secundarios (entiéndase Esra y Baltisse), que me han dejado con ganas de conocerlos más a fondo y espero poder hacerlo en las siguientes partes de la trilogía, porque de no ser así, me decepcionaría mucho.
Una lectura muy recomendable si te gusta la fantasía con un punto de romance poco cuajado. Como falta bastante hasta que salga la segunda entrega en español, lo dejaré reposar mientras, pero cuando pueda ponerle las manos encima, no me lo pensaré.