Un reflejo velado en el cristal

Doppelgänger es el vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico o sosias malvado de una persona viva. La palabra proviene de doppel, que significa 'doble' y gänger: 'andante'. Su forma más antigua, acuñada por el novelista Jean Paul en 1796, es Doppeltgänger, 'el que camina al lado'

Estados Unidos, finales de los años 40.
Faustina Crayle, una joven profesora de un exclusivo internado, será despedida de un día para otro y a mitad de curso, con el único pretexto de que no “ encaja “ en Brerenton, lugar en el que es señalada y discriminada por el resto.

Comenzará así, por parte del psiquiatra y detective aficionado Basil Willing, una investigación sobre el misterio que rodea a Faustina en el que el protagonista es un supuesto desdoblamiento de esta, llegando incluso a perpetrar un crimen.

Helen McCloy es considerada como la mejor escritora estadounidense de detectives y queda patente es esta obra.
Ambientada de forma magnífica, y sin grandes pretensiones, se convierte en una novela muy bien construida, donde su autora no da puntada sin hilo, donde nos va dejando migajas para que nosotros mismos vayamos resolviendo lo sucedido pero con ese tinte paranormal que nos hace dudar entre si lo sucedido se puede explicar con la lógica o nos encontramos ante algo sobrenatural.
Los personajes, perfectamente definidos, son los encargados de llevarnos poco a poco hacia un final redondo y gratamente sorprendente en el que nos damos cuenta de que cada una de las partes de esta lectura estaban perfectamente descritas para que todo encajase.

Ha sido una maravilla de lectura con una atmósfera tan embriagadora que solo me llevó una tarde finalizarla. Nos mantiene en vilo queriendo saber lo sucedido a lo que, si le sumamos la ligereza con la que esta escrito, hace de este libro una pieza perfecta para los que somos amantes del misterio con tintes góticos.