La campaña escarlata

En 'Promesa de sangre' conocimos a los protagonistas y narradores de esta historia, el contexto político social y los distintos sistemas de magia que ingenia McClellan.
Esta continuación da exactamente lo que promete el título: una campaña militar teñida de sangre.

No os voy a hablar de la historia para no caer en spoilers, pero sí os digo que, al igual que en su predecesor, en este libro la acción no decae en ningún momento. Sin embargo, yo lo he encontrado más ordenado, menos caótico que 'Promesa de sangre'. En mi opinión, el autor perfila mucho mejor el contexto geopolítico y a los personajes, los cuales llevan el peso de la novela sobre sus hombros. Mientras en la reseña del primer libro os comenté lo que se notaba la influencia de Sanderson, maestro de McClellan, sobre todo a la hora de crear los sistemas de magia, creo que en 'La campaña escarlata' se da un viraje hacia un estilo más propio de autores como Joe Abercrombie. No esperéis una mayor explicación de la magia ni batallas con bolas de fuego, lo que aquí tenemos entre manos es una guerra realista y cruda, con espadas y pistolas, heridos, tullidos y muertos.
Los personajes grises, sus sentimientos y reflexiones, son los que atrapan al lector y no tanto una trama que realmente es bastante sencilla. No obstante, también cuenta con algunos giros muy interesantes 👌🏻.

Decir también que del anterior libro critiqué ligeramente la falta de protagonismo de los personajes femeninos. En esta ocasión, esto mejora un poco. Los personajes femeninos resultan ser muy, muy poderosos, en ocasiones, trascendentales, pero solo una de ellas es narradora y cuenta con muchas menos páginas que sus homólogos masculinos. Tengo mucha curiosidad de ver cómo evoluciona esto en el cierre de la trilogía porque el final de este libro deja un escenario muy jugoso para algunas de las chicas 😏.

En general, considero este libro una muy buena segunda parte y me deja con muchas ganas del siguiente libro, que promete ser aún más épico y emocionante 🔥🤩