Sinceramente, no creía que me fuese a gustar tanto, me alegro de haberme equivocado. La historia de Broc "el demonio escocés " y Willow "una supuesta florecilla inglesa", es mucho más que una boda por imposición real. Ni Broc es tan demonio, ni Willow es una florecilla, ambos tienen carácter, son tercos y no se dejan pisar, pero en el fondo son leales, buenas personas y anteponen el bienestar de los demás al suyo propio. Me ha gustado comprobar la evolución de ambos a través de todo lo que les va ocurriendo y verles interactuar con el resto de personajes, todos ellos imprescindibles para recrear la trama de ese asesino que se oculta estando a la vista de todos. Respecto a esto, he de decir que núnca habría sospechado de él. Un libro muy recomendable. |