Más flores que capullos

Último libro de la trilogía.

Desde el principio Dalia fue mi favorita. No sabría decir por qué. Tal vez su sensibilidad, su timidez, que le encantara leer. No sé tenía algo que me daban ganas de abrazarla.. Leer su historia no ha cambiado eso, aunque debo confesar que Aza ganó muchos puntos con la suya.
De ella ya sabemos mucho gracias a sus hermanas: le encantan las flores, es feliz en casa leyendo en el sofá,... y está enamorada de Tito desde hace tiempo.
Eso lo sabemos y ella no lo oculta. Con su historia, con lo que ella nos cuenta, sabremos más. Qué esconde, porqué le cuesta dar un paso y lanzarse, las inseguridades que le hacen cohibirse y que hacen que no sea todo lo feliz que se merece.
También nos va a mostrar más de Tito, del que ya Lilia y Aza han dado bastantes pinceladas: le gusta la música, es un gran amigo...y adora a Dalia.
Entre ellos vamos a ver altibajos, un quiero y no puedo, un ahora yo sí, pero tú no o viceversa.

Es una historia preciosa, tal vez un poco menos divertida que las anteriores, pero también se lee en un suspiro. Una historia que habla de amor, de superar miedos, de ser valiente y atreverse a dar un paso para ser feliz, de no rendirse.
Es el broche perfecto para cerrar la trilogía.