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Voy a empezar esta reseña avisando de que esta novela es altamente peligrosa para la salud porque te deja con unas ganas insanas de escaparte a una isla perdida en mitad del Caribe y alquilar una cabaña con una hamaca en el porche. Pero también os diré que si esperáis un amor de verano... va a ser que no, porque la historia de Michele y Jon es mucho más que eso. ❤ Ella ha tomado una decisión que lo cambiará todo. ❤ Él necesita recuperar el control de su vida. Dos personas perdidas que se encuentran, sin querer, y cada uno convierte en el ancla del otro a pesar de la distancia que separa sus mundos. No quiero contaros mucho más porque os aseguro que es mejor que sean ellos los que os cuenten su historia sin que nadie os condicione. Solo os dejo por aquí una de mis frases favoritas, a modo de empujón, por si a alguien le quedan dudas de lo mucho que necesita leer esta historia: «La diferencia entre tu compañía y la del resto de gente que conozco es que la tuya lo la necesito. La tuya la quiero» |
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