Hombrecitos

Nuestra querida Jo, ahora es la señora Baher, tiene dos bellos hijos y junto a su esposo ha instalado en Plumfield una escuela particular, donde varios niños han sido admitidos para recibir una educación que va mucho más allá de lo académico. Con el apoyo económico y si se puede, la complicidad de Laurie y el resto de la familia March, la pareja Baher recibe también a niños sin recursos, pero con gran potencial para ser hombres de bien.

Esta escuela en principio es solo para varones, según las costumbres de la época, pero Jo incursiona solapadamente en la integración de sus sobrinas y de hijas de conocidos cercanos que tendrán una influencia muy positiva en el aprendizaje de unos y otros. Además, Jo se encargará de estimular las habilidades y valores de los niños, aún de aquellos que son terriblemente inquietos y que defienden su libertad, pues se parecen mucho a ella cuando era una chiquilla.

En fin, una novela deliciosa, que no solo nos permite saber lo que ha sido de las mujercitas del ayer, sino que, además, nos abre un mundo nuevo, donde los hombrecitos de Jo nos darán grandes lecciones de vida.