Al descubrir que había otros libros continuación de Mujercitas, me propuse leerlos todos desde el inicio, y con este segundo me he llevado una gran sorpresa, pues hay detalles que no recordaba y que las diferentes versiones de cine y teatro habían cambiado en mi memoria. Acá encontramos a las hermanas March ya más crecidas y maduras cada una a su manera, recibiendo con atención los consejos de sus padres, en especial de la madre, y procurando ser mejores. Todas tienen sus propias metas de vida y hacen lo posible por alcanzarlas, siempre pensando en su querida familia. Jo seguirá siendo la preferida por su rebeldía y conciencia, por el respeto y dedicación para los demás. Debido a esto agradezco ese final, distinto a lo que recordaba, y que, a pesar de las lágrimas compartidas por las ausencias inevitables, permite que también ella encuentre la dicha en su trabajo y en su amor. |