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Al principio no estaba segura de querer leer este libro, pues su primera parte me pillo con un parón lector y no lo disfruté tanto como esperaba. Tenía miedo de que con este libro me pasara lo mismo, pero gracias a un grupo de lectura de clásicos me animé y acabé disfrutándolo un montón. Las lecturas conjuntas siempre animan mucho al comentar y compartir opiniones. En esta segunda parte de Mujercitas nos encontramos con unas hermanas March más mayores, las cuales se enfrentan a problemas propios de la adultez como puede ser encontrar esposo, trabajar y ayudar a la familia. En este libro se hace muy notorio que destacan más Jo y Amy sobre todas las hermanas, viendo una gran evolución respecto a como eran en el primer libro. Este cambio se ve sobre todo en Amy, quien en la primera parte de la historia era una niña prácticamente insoportable, pero que ahora se ha vuelto toda una mujer y aunque siga siendo la más joven y parece ser que la más superficial de todas creo que es realmente quien ve las cosas como son y ha entendido que tiene que hacer lo que haga falta para ayudar a su familia y encontrar un buen esposo. Para mi gusto Jo se ha quedado algo estancada y algunas de las decisiones que tomaba me sacaban de quicio. Me resultó muy valiente queriendo convertirse en una escritora famosa, pero también era descorazonador todo lo que llegaba a hacer por sus historias a causa de lo que podía pensar la gente. Jo necesitaba un buen chute de confianza en ella misma. De Meg tengo poco que decir, al igual que la propia autora, quien solo le da algo de protagonismo al comienzo de la historia y durante gran parte de esta a penas se la menciona. Me resulta gracioso como justifica su poco interés en este personaje al final de la novela con unas pocas líneas. Beth, por otro lado, si que tiene algo más de presencia por todo lo que pasa (quien haya leído los libros o visto la película sabe a que me refiero), pero es inevitable pensar desde un principio en como va a acabar todo esto. Voy a hacer una mención especial para Laurie, porque ha tenido mucha evolución a lo largo de toda la historia. Aunque algunas decisiones que tomase estuvieran llevadas por el rencor, creo que ha sido un personaje con un gran cambio en cuanto a pensamientos si lo comparamos con el principio. El final como tal no es como me lo había imaginado y para nada como me hubiera gustado, pues parecía que la cosa apuntaba hacia una dirección cuando sin darte cuenta todo se da la vuelta. Hay quien estará de acuerdo en como acaban las hermanas emparejadas, pero para mi gusto me quedo con la imagen que tenía formada al principio de todo, porque aunque no me disguste tampoco me llego a creer como ha podido suceder todo esto. Para concluir quiero remarcar que la edición que leí en físico (RBA novelas eternas) estaba censurada respecto a la edición en inglés y otra en castellano que seguí en audiolibro. Esta censura me enfadó bastante porque no es que cambiaran unas palabras por otras para suavizar una escena (como ocurre con "golpear" y "regañar" al comienzo del libro), si no que eliminaban escenas y diálogos enteros que cambiaban totalmente la perspectiva de lo que estaba ocurriendo. Destaco sobre todo un dialogo que tiene Meg con su madre tras un regaño que tuvo la hermana con su marido, la cual creo que tiene todo el derecho del mundo a estar enfadada y reclamar ciertas cosas, pero su madre lo mejor que puede hacer es sugerirle sumisión, que haga caso a su marido, que debe darle amor y atención por muy cansada que esté y delegarle ciertas tareas a él para que se sienta útil (como si no debiera hacerlo sin tener que decirle nada). A mi con esta escena se me cayó la imagen que tenía de la madre de las hermanas por completo. Enlace: https://www.instagram.com/le.. |
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