Es verdad que me ha gustado este libro y que me ha sacado de un parón lector, pero ha sido demasiado predecible para mi gusto. Es un libro de 600 páginas que creo que podía haber sido más corto ya que la mayor parte del libro eran momentos más bien repetitivos. El “giro” del final lo he visto venir desde bastante atrás, con su consiguiente resolución, que apenas ha durado unas pocas páginas. Siento que, aunque ha sido muy fácil de leer y lo he disfrutado, podría haber sido mucho mejor sin tanto “relleno” y otras tramas que hubieran dado más juego a la historia. Sigo leyendo algún libro que otro de Megan, pero siento que todos siguen un patrón del que no sale, una pena |