Amara necesita cambiar de aires, olvidar a sus padres, a su ex y necesita desconectar de todo. Cuando su amiga Verónica le propone que se vaya a Tenerife a cuidar al bebé de Liam, el hermano de Naim, ella coge un vuelo y se embarca en una nueva aventura. Lo que ella no podía imaginar es que él sería un dios nórdico guapísimo y un maniático del control que acabará por revolucionar su vida. Saltarán chispas entre ambos, ella tan relajada, espontánea y divertida y él tan maniático, tan serio y preocupado por las reglas. Pero su conexión y con el pequeño, te enternece, te empieza a enamorar y poco a poco te vas enganchando a esta pareja y sus tira y afloja tan divertidos y de alto voltaje y también a los momentos tan tiernos que viven los 3. Me ha encantado la historia, los personajes, la unión que crean entre ellos. El pasado les persigue y tendrán que afrontarlo si quieren pasar página y ser felices y sobre todo tendrán que adaptarse uno al otro y os prometo que me ha enternecido tanto todo... hay personajes que hubiera lanzado desde un quinto...como Margot, otros a los que adoro como Horacio pero es que estos Acosta me tienen enamorada. Otro libro precioso que va a mi cada vez más extensa colección de mi querida Megan. |