La segunda entrega de pídeme lo que quieras (ahora y siempre) si la podríamos llamar una novela romántica. El tema del sexo queda en segundo plano, sobre todo los “juegos” que le gustan a Eric, solo tenemos dos escenas al respecto. En este libro tenemos una relación amorosa más desarrollada pero eso no quiere decir que sea una relación sana; desconfianza, celos, falta de comunicación, manipulación, inmadurez. Eric es un personaje, para mi gusto, bien desarrollado en lo que va de estos dos libros a diferencia de Jud que sigue siendo la mujer que no se quiere dejar del hombre pero por amor/sexo siempre regresa a él. Es un libro muy fácil y rápido de leer, para pasar el rato esta bien. P.D. La representación del mexicano muy telenovelesca. |