Nada como un cliché enemies to lovers para tenerme enganchada de principio a fin. Una de las cosas que más me ha gustado es que representa a mujeres que no siempre aparecen en los libros. Una chica que se quedó embarazada a los 15 y que ahora a los 32 vive en un barrio pobre y no es precisamente la persona con más clase del mundo. Precisamente es la hija de 17 años de la protagonista uno de los personajes que más juego va a dar. Representa muy bien lo que es ser adolescente y la autora lo usa a la perfección para generar situaciones complicadas y poner piedras en el camino de los "enemies to lovers". Es una lectura ligera y entretenida para pasar el rato, pero no te va a cambiar la vida ni te va a marcar. |